Esto un hecho, si bien lo olvidaste distraído por tanta oferta para fijar tu atención de tu mundo físico, a pesar de todo, sigues viviendo en la Mente del Padre, el seno de tu nacimiento, jamás pudiste abandonarlo y seguir existiendo. Tienes todas tus necesidades cubiertas, estás en tu hogar ¿en qué se basan entonces tus preocupaciones? Recapacita y despierta.