Esta es una verdad que se puede experimentar. Dios no fue quien nos expulsó del paraíso, nosotros nos fuimos renunciando a la comunicación con Él, a Su Amor. El hecho de querer restablecerla la restablece, porque Él pone los medios. Aprende que esto es cierto experimentándolo. Sostén ese deseo tuyo por encima de todos los demás.