En el instante santo Dios puso su mundo real, el parque temático que te ofrece a cambio del tuyo de desencuentro y dolor cuando supo que no eras feliz. Allí, lo que te lastima, transformado ahora por Su Perdón, se convierte en el juego que realizas con tu hermano; él es el Cristo, idéntico a ti, a quien amas como te amas a ti ¿Te imaginas? Sin interferencias.