“Mis resentimientos ocultan la luz del mundo en mí”. Hoy me propone llegar a la luz. “La salvación es nuestra única necesidad, nuestra única meta” Comienzo consciente de esto con la firme determinación de tener éxito: “Muy serenamente con los ojos cerrados, trata de vaciar tu con­ciencia. Piensa en tu mente como si fuera un círculo inmenso, rodeado por una densa capa de nubes obscuras. Ellas son lo único que puedes ver, pues parece como si estuvieras fuera y alejado del círculo. Desde donde estás no ves nada que te indique que detrás de las nubes hay una luz brillante. Sólo las nubes parecen reales, como si sólo ellas existieran. Por lo tanto, no tratas de atravesarlas, que sería la única forma de comprobar su insus­tancialidad. Hoy lo intentarás”.

            “Después de reconocer la importancia del acto, busca la quietud, recodando la intensidad de tu deseo de alcanzar hoy mismo la luz que resplandece en ti y resuélvete a atravesar las nubes. Extiende tu mano y, en tu mente, tócalas. Apártalas, y siente como rozan tus mejillas, tu frente y tus ojos según las atraviesas. Sigue adelante; las nubes no pueden detenerte. Si todo va bien, empezarás a sentir que estás siendo elevado y transportado hacia adelante. Tus escasos esfuerzos y tu limitada determinación invocan el poder del universo en tu ayuda, y el Propio Dios te sacará de las tinieblas y te llevará a la luz. Estás actuando de acuerdo con Su Voluntad. No puedes fracasar por­que tu voluntad es la Suya” -Sostén la confianza, me pide, pues el dialogo con el Padre ha quedado establecido, lo sientas o no-.

Para entre horas: Mis resentimientos ocultan la luz del mundo en mí. No puedo ver lo que he ocultado. Mas por mi salvación y la del mundo, deseo que me sea revelado. –Y frente a la agresión de alguien-: Si abrigo este resentimiento la luz del mundo quedará velada para mí.

Joseluis