“Dios va conmigo donde quiera que yo voy”. Intelectualmente puedo aceptarlo, pero en la práctica quien parece acompañarme son otros; depresión, ansiedad, separación, preocupaciones, desamparo, infidelidad, sufrimiento… estos problemas ocupan mi vida. “Pero la única cosa que no has hecho es cuestionar la realidad del problema. Sus efectos, no obstante, no se pueden sanar porque el problema no es real”. Me dice que no son reales y explica mi fracaso al combatirlos ¡Ay!
“En lo profundo de tu interior yace lo que es perfecto, presto a irradiar a través de ti sobre el mundo. Sanará tu pesar y dolor, tu temor y sensación de pérdida porque curará tu mente que pensaba que todo eso era real y que sufría por ello”. -Tengo que oír cosas como estas, lo necesito-. “Jamás se te puede privar de tu perfecta santidad porque su Fuente va contigo dondequiera que tú vas. Jamás puedes sufrir porque la Fuente de toda dicha va contigo dondequiera que tú vas. Jamás puedes estar solo porque la Fuente de toda vida va contigo dondequiera que tú vas. Nada puede destruir tu paz mental porque Dios va contigo dondequiera que tú vas”. -Como un abrazo lo siento.
Sólo una práctica, de 5 minutos. Repito la idea sin tratar de pensar en nada más, buscando sumergirme en mi interior, fuera del alcance de mis problemas, vaciando mi mente. Trato de dejar atrás las apariencias y de aproximarte a la realidad. “Es perfectamente posible llegar a Dios. De hecho, es muy fácil, ya que es la cosa más natural del mundo”. -Amén digo, fuerte y claro. Y lo mismo para todo el día, frente a lo que me asuste; la frase de hoy-. “Puedes ciertamente permitirte el lujo de reírte de los pensamientos de miedo, recordando que Dios va contigo dondequiera que tú vas”. -Me dice que me ría, nunca antes lo hizo. Es un desafío al miedo, de Su mano-.
Joseluis
Gracias, Gracias
Feliz y bendecido día! Un saludo amoroso desde Maracaibo, Estado Zulia, Venezuela.
Por favor, me gustaría recibir diariamente la reflexión en video de la lección del día, con el Maestro José Luis Molina. Agradecida.