Este es el relato de la insólita experiencia del autor, en la que recordó de una forma extraordinariamente vivida y desde este mismo nivel del sueño, lo que nadie podía sospechar, la secuencia en la que nosotros, como uno solo, abandonáramos el Amor… y la llegada del miedo, el protagonista alternativo, su irrupción para quedarse, llenándolo todo, haciéndonos suyos, sin piedad, invasívamente, ocupando los infinitos espacios que habían quedado vacantes por el abandono del Amor que era, y es, pese a lo que aquí se cuenta, nuestra esencia que pasó entonces a ser, por un brevísimo instante,de Amor a miedo. ¿Qué corre por tus venas, Amor o miedo? ¿Qué tratas de ocultar, tu Amor o tu miedo? Desde tu honestidad respóndete. Tal vez tu también estabas ahí.
Deja aquí abajo tu opinión sobre este fabuloso relato que, usando a José Luis, ha escrito el Espíritu Santo.
Cualquier duda o cuestión también será resuelta-
Gracias por tu colaboración a extender el mensaje.
Un milagro para ti en nombre de Cristo Jesús
Gracias por recordarte/me que Dios no es el autor del miedo y que, como dijo Parménides de Elea, “la razón acabará por tener razón”.
Como bien dices, ya es hora de que dejemos de aceptar pulpo como animal de compañía.
Un santísimo abrazo ❣️
Seguro que estaba ahí…..No se…..Ahora confio en que si todo es un sueño quiza no paso nada de todo eso y si eso es asi, quizas esta experiencia de separacion es también ilusoria y gracias a eso, por mis venas ,en vez del consabido y aburrido por repetitivo miedo y terror fluya Amor u (horchata de Valencia Broma o no)..Gracias por el compartir…..Bendiciones.??
Quien subyace detrás de autor y tiene la amabilidad exquisita de darnos su Voz, a través de un siempre reconciliable dictado mudo. He de confesar que siempre me intrigó la fuente de todo arte, cuyo espíritu nos saca del mundo a la vez que decora la jaula de nuestro auto arresto en los sentidos, los cuales se embriagan de ese otro lado en que la luz del conocimiento nos llama a regresar, sutil pero amorosamente. Como digo, me cautivó el misterio luminoso que inyecta en símbolos su presencia más allá de las formas, las notas y las letras. Su incandescencia lumínica viene y se traslada por un hilo conductor hasta llegar a ser reflejado en esta meseta de tiempo y espacio donde penetra por el canalizador que a ello se presta. Y me impacta no solamente por la cortesía que nos presta o por las sugerencias con que nos abastece, sino porque al autor la inspiración lo saca del mundo ordinario tal y como lo conocemos haciendo de él canal que traspasa ese abstracto e “inadjetivable” fluir. Y probablemente José Luis (mi amado maestro, amigo y refinado estudiante del Curso) no habrá caído en la cuenta (pese a su larga carrera como arquitecto) que no era del todo él quien cubría de negritas, las apasionantes páginas de su último e íntimo ejemplar: “El Amor abandonado” Cuando entré en las páginas de este autorretrato de piel adentro, descubrí la Voz, mi Voz, la de todos nosotros. Era clara, profunda y estéticamente culta (sin pedantería) y amplia. Hubo momentos que veía o más bien sentía que quien impregnaba los folios no era escuetamente el autor. De él había el trazo, casi el estilo y como no su historia personal en un pueblo de Soria que queda al fondo, como que el niño que fue, pero que hay momentos que desaparece y aparece el inconsciente de un colectivo que es puro miedo, culpa y dolor. En esos extraños episodios pude descifrar la asfixia, la presión y la tremenda culpabilidad que hace vivirnos al “margen” del Amor. Pude tantear con mi diminuta imaginación aquel infierno personal que atormentaba al autor apenas siendo un niño. ¿Cómo era posible tanta culpabilidad en un chaval que apenas conocía la maldad en un ambiente familiar sano, ordenado, de un pequeño pueblo abandonado por una España resquebrajada en dos y unía una dictadura estridente y necrosa?
Otro dato curioso (por lo menos a mí me lo pareció) es como el zagal (José Luis) intentaba controlar los sucesos que ocurrían dentro de su mente. Ese disimular inocente, fabricando mentiras piadosas para no poner a mal a su ya preocupada madre, me recordaba al ejercicio mental que todos hacemos para que no se nos note nuestro insular malestar de cara a los demás. Esa sonrisa que trata de truncar la curvatura labial del puchero que se nos hace cuando tenemos tremendas ganas de llorar por la amargura que nos desprecia, y que parece ahuyentar la felicidad. Pero que nadie puede disimular por mucho rato. Pues cuando el corazón se aflige, todo llora cuando lo miramos. Así la mamá que conocía bien a su pequeño veía el trasfondo oscuro y sin precisar del tormento que allí anidaba.
Me extendería hasta lo inaudito, pues bien ha levantado en mí una cábala de razones y sin razones que me han turbado, desconcertado y a la vez encantado y sumergido aún más en las descripciones que aporta el Curso sobre la antinatural culpa en que nos acunamos para soñarnos y soñar el pecado. De modo que José Luis ha logrado adaptar su experiencia a las enseñanzas que nos exporta el mismo Curso. Uniendo así los episodios y encuentros con las explicaciones detalladas que nos extiende este libro azul que de por sí es todo un milagro dentro del sueño. Sin más mi cordial y afectuoso saludo al autor y a ustedes les invito a surcar esta obra “El Amor abandonado” para hacer más clara la espesa niebla que interponemos entre el Amor y su fruto, todos nosotros.
Como dijo Tatagahta: “el mensaje es bueno al principio, bueno en el medio, y bueno al final”
Afectuosamente Juanma.
Mi bendición sea con todos vosotros.
Te amo maestro
En horabuena
Aca en Mexico espero esté en librería pronto para deleitarme… habida cuenta que ya lo he hecho en otros de sus libros.
Buen camino
Buena vida
El amor abandonado es un libro revelador.
Gracias a la experiencia de Jose Luis he podido entender por qué tenemos tanto miedo a Dios, he podido entender el curso y tener la certeza de que la culpa que sentimos la hemos creado nosotros, para separarnos de lo que de verdaderamente somos.
Hace algunos días tuve un sueño, en el que corría para esconderme de alguien, tenía miedo, huía despavorida para esconderme en algún lugar donde esa persona no me encontrase. Al fin pude esconderme y observar por la mirilla de la puerta, alguien que esperaba fuera, sin imponer, ni dar miedo. Mientras yo miraba, venía a mi mente una palabra PADRE, PADRE, pero era incapaz de abrir la puerta y desperté.
Relacione este sueño con el libro de Jose Luis, y sí fuera verdad que abandonamos al amor?
¿Qué hubiera ocurrido si hubiera abierto la puerta?
Detrás de la puerta había miedo, cuando desperté del sueño sentía miedo, pero donde estaba el PADRE, había espera, paciencia, calma… será eso lo que nos espera al otro lado y lo único que tenemos que hacer nosotros es abrirla.
Gracias Jose Luis por tu incasable pasión para transmitirnos la verdad, por recordarnos cada instante nuestra locura y esa calidez con la que trata a la personas.
Gracias a ti por tu comentario que nos ayuda a todos. Claro que abandonamos al Amor, abandonamos el Cielo y todo lo que allí había, prueba es ve como nos van las cosas.
Podría dividir el libro en dos partes. La primera, sumamente útil porque es un recorrido guiado por las estrechas calles del Curso. Me animo a decir que es un libro de lectura obligada, de gran ayuda para el estudio del Curso, y que permite una mejor interpretación del texto.
La segunda parte contiene el relato de una vivencia personal reveladora. Visualiza el proceso de separación, culpa y miedo, y nos anima a intentar adentrarnos en recuerdos ya olvidados y bloqueados por nosotros mismos….., pero creo que solo algunos lograrán entrar, soñar y recordar…….
Hola J L
Terminé de leer tu libro “El amor abandonado” me conmovió hasta las lágrimas.
No sé si mi experiencia corresponda a la tuya. No lo sé. Poco a poco ha ido menguando hasta el punto de casi desaparecer; a veces aún siento algún conato sin que pase a mayores.
Tu relato me ha traído luz y entendimiento.
Muchas gracias.
Mi experiencia se resume en el siguiente texto el cual escribí hace ya cerca de una década, lo tenía olvidado entre unas notas viejas, pero lo recordé al leer tu libro.
Aquí te la comparto:
En aquel tiempo me daba miedo leerla, pues temía provocarle y quedó olvidada conforme me fui adentrando en el estudio del curso.
Hoy pude leerle sin miedo alguno. Gracias!
Gracias por la luz que nos aportas con lo que nos compartes. Estoy muy agradecida por ello.
Un milagro en el nombre de Jesús.
…..
Este es el texto que comenté en la entrada anterior:
Me he convertido en mi peor